Por Humberto Márquez. Inter Press Service News Agency
CARACAS, 25 ene (IPS) - La horizontalidad e igual rango que se atribuye a las actividades, organizaciones y participantes en el Foro Social Mundial, en la capital venezolana, no impidió que destacasen figuras como Cindy Sheehan, la madre de un soldado estadounidense muerto en Iraq y ferviente activista antibélica. "El gobierno de mi país no debería inmiscuirse en ningún lugar", clamó Sheehan desde una tarima a los miles de asistentes al encuentro mundial de la sociedad civil que se desarrollará hasta el próximo domingo. "Debemos detener la guerra en Iraq y no debe permitirse que ocurra otra vez", señaló con énfasis Sheehan. La oposición al imperialismo y a la guerra es, junto con "otro mundo es posible", una consigna central y unificadora para las muy variadas expresiones ideológicas que se dan cita en esta sexta edición policéntrica del Foro Social Mundial (FSM), con otra reunión de igual características realizada del 19 al 23 en Bamako y una tercera a concretarse en marzo en Karachi, sur de Pakistán. Una muestra de ese perfil fue la variopinta marcha inaugural, con decenas de organizaciones visitantes y venezolanas que sumaron unos 15.000 manifestantes, iniciada el martes por la tarde y finalizada ya entrada la madrugada de este miércoles sobre los paseos Los Ilustres y Los Próceres, en el sur de Caracas. Unos 70.000 participantes se han inscrito hasta este miércoles para compartir algunas de las 1.800 actividades que poco más de 2.000 organizaciones cumplirán hasta este domingo. La movilización mostró la pluralidad de intereses y de causas que convergen en el FSM, con predominio en política del tinte izquierdista y la simpatía de decenas de grupos y movimientos con el presidente de Venezuela, Hugo Chávez. Consignas como "paren a Bush". "no a la guerra", "paz para Colombia" y "otro mundo, otra América es posible", se mezclaban con "alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina", la más voceada por los anfitriones. Desde la partida se mezclaron grupos venezolanos con visitantes, entre quienes se cuentan como más numerosos los procedentes de Brasil, Colombia y América del Norte. Delegaciones del Partido de los Trabajadores, en el gobierno de Brasil, y de los colombianos Cristianos por la Paz y la Justicia, de la organización campesina venezolana Ezequiel Zamora y de la Unión Nacional Revolucionaria de Guatemala o de Grassroots Global Justice (Justicia Global de la Gente). Marchando en el grupo cristiano de Colombia se observó a Adriano de Jesús, de Antioquia, quien sostenía un cartel con fotos de víctimas de una masacre perpetrada en Valle del Cauca por paramilitares derechistas de su país, hace 10 años. "Venimos a exigir que haya paz en Colombia y a luchar por ella", dijo De Jesús a IPS. "Pero también a aprender y a ver, si es verdad cuanto se dice". "Ver de cerca el proceso" que dirige Chávez tras la denominación de revolución bolivariana es un objetivo que confiesan casi todos los visitantes consultados, y ha estado presente en el año de preparativos desde que se dispuso la sede para la versión americana en el V Foro realizado en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre, donde nació este encuentro mundial. En el caso de Venezuela, la presencia de Chávez se ha proyectado debido a su discurso y a que varios de sus programas en marcha calzan con tesis ya consustanciales al Foro, como la lucha por un mundo sin excluidos, así como la oposición a todo tipo de imperialismo, a la guerra y al neoliberalismo. Pero también porque el mandatario venezolano anima campañas que alberga el Foro, como su radical crítica al Área de Libre Comercio de las Américas, que impulsa Washington, y porque es frontal en condenar la invasión de Iraq desde marzo 2003 y demás políticas estadounidenses en el plano internacional. Otro flanco de esta identificación es que el gobierno chavista apoya al Foro, que por definición debe ser autogestionado, con al menos ocho millones de dólares, la mayor parte en forma de apoyo logístico. La participación de Chávez "no forma parte de la programación regular del Foro", recordó a IPS Julio Fermín, del comité organizador local, y su presencia "se circunscribirá a un encuentro en un anfiteatro por invitación del Movimiento de los Sin Tierra, de Brasil, y la organización internacional Vía Campesina". Poco antes del cierre del encuentro, Chávez se reunirá en privado con representantes de la Asamblea Mundial de los Pueblos, una de los guías de este proceso de foros desde 2001, cuando surgió en Porto Alegre como movida alternativa al Foro Económico Mundial que se realiza también anualmente por estas fechas en la localidad turística suiza de Davos. Pero la simpatía del gobierno del país anfitrión con el FSM es evidente y varias organizaciones estudiantiles, sindicales y campesinas que apoyan el proceso liderado por el Movimiento V República estuvieron en la marcha, guiada por vehículos de entidades oficiales. Manifestantes antimilitaristas de toda la vida pasaron junto a los piquetes de la militarizada Guardia Nacional, quienes, en uniforme de fajina y provistos de fusiles de asalto, custodiaban el desempeño de la manifestación. El primero de los ejes temáticos del VI FSM son Poder, política y luchas por la emancipación social, donde se inscribieron la mayoría de las conferencias, "porque este es un foro político, las organizaciones que participan tienen una visión política del mundo", observó a IPS Eduardo Liendo, del comité organizador. Otros son Estrategias imperiales y resistencias de los pueblos; Alternativas al modelo civilizatorio depredador; Diversidad, identidades y cosmovisiones en el movimiento social internacional; Trabajo, explotación y reproducción de la vida; y Comunicación, culturas y alternativas democratizadoras. La marcha cerró con un espectáculo musical titulado "Dando y dando", en la explanada de Los Próceres, que hace parte de la principal ciudadela militar de Caracas, y fue un intercambio entre artistas como los cubanos Amaury Pérez y Santiago Feliú, y venezolanas como Cecilia Todd y Lilia Vera. Luego habló Sheehan e invitó a la multitud a corear, en el castellano de los anfitriones, la consigna de la marcha y del Foro: "No a la guerra, no a la guerra".
