EL MUNDO - EFE
MADRID.- Los pueblos indígenas, un 10% de toda la población pobre del mundo, son los protagonistas del Día Internacional que se celebra este jueves, en el que ONG'S y organismos internacionales llaman la atención sobre la distancia que hay entre el marco jurídico que reconoce sus derechos y la realidad que los vulnera.
La Alta Comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Louisse Arbour, pidió el martes a la Asamblea General que adopte la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas que establece un marco universal de actuación.
Algunos países ya se han inspirado en tales principios y así España ha elaborado la Estrategia de Cooperación Española con los Pueblos Indígenas, presentada en mayo en la ONU, en la que se prevé el acceso a los servicios sociales básicos, con la educación y la salud como objetivos primordiales, sin olvidar el apartado de los derechos humanos.
En este ámbito, algunos de los problemas a los que se enfrentan estos pueblos son la enajenación y ocupación de sus tierras y territorios, la imposición de modelos de desarrollo de las sociedades dominantes y la falta de participación en decisiones que les afectan, según plantea la Estrategia creada a partir del Plan Director 2005-2008.
Coincidiendo con la celebración del Día Internacional, la ONG 'Survival' entregará 57.000 firmas al Gobierno de Paraguay en sus embajadas de Londres, Madrid, París, Berlín y Bruselas para que éste "cumpla con las leyes" y salve a la comunidad indígena ayoreo-totobiegosode.
El investigador de 'Survival' Jonathan Mazower explicó que la Constitución de Paraguay reconoce el derecho de los indígenas sobre sus tierras, pero que las medidas de protección "no están siendo respetadas". La deforestación ilegal, subrayó, continúa y sólo una quinta parte de las 500.000 hectáreas reclamadas se han transferido, amenazando la supervivencia de la tribu paraguaya.
Los más vulnerables, pobres y desfavorecidos
El subdirector general de Cooperación con países de América del Sur y director del Programa Indígena de la AECI, Rafael Soriano, dijo que los pueblos indígenas son 40 millones de personas, pero "especialmente vulnerables entre los vulnerables, los más pobres y los más desfavorecidos", y subrayó la "brecha de implementación" que existe entre la realidad que viven y los derechos que les protegen.
El responsable de la Agencia Española de Cooperación Internacional (AECI) defendió lo que definió como "institucionalidad" del mundo indígena en los programas de cooperación, es decir, la promoción y defensa de la participación de esas personas en los programas que tiene la Agencia con los distintos países con los que colabora.
'Ayuda en Acción' recordó, con motivo de la conmemoración, que trabaja con los Shuar del Amazonas ecuatoriano y cuenta como beneficiarios directos a alrededor de 2.500 mujeres y 6.000 niños en un programa integral que engloba temas de salud, educación o seguridad alimentaria.
La organización considera que a estas comunidades "se les imponen" sistemas de la medicina moderna que, generalmente, "no atienden lengua, creencias, ni costumbres sociales".
'Manos Unidas' también desarrolla un proyecto de cooperación en el Amazonas, pero con la población Hupd'äh de Brasil, una etnia considerada "inferior" y que engloba a 514 personas para quienes, entre otras medidas, están elaborando diccionarios en su lengua, uno sobre términos sanitarios y otro de traducción al portugués.