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22 marzo 2007

El agua potable, un bien básico convertido en problema mundial


El mundo .es


MADRID.- La sequía, el aumento de la población, la sobreexplotación económica y la mala gestión de recursos han convertido la escasez de agua potable en un grave problema planetario cuyo futuro se prevé aún más funesto. El 60% de la población vivirá en regiones con escasez en 2025, si se mantiene el actual ritmo de consumo, que duplica al de crecimiento demográfico, advirtió la ONU con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Agua.
Unos 1.100 millones de personas -más de una sexta parte de la población mundial- carecen de acceso asequible a ese recurso e, "incluso en lugares donde aparentemente hay agua suficiente, los pobres tienen dificultades para acceder a ella", denunció el Consejo para el Acceso al Agua y a Recursos Sanitarios (WSSCC).
El África subsahariana es la región del mundo con menos acceso al agua, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
En esa zona, un 45% de la población carece de agua en buenas condiciones y un 65% no tienen saneamiento adecuado, lo que hace que sean africanos la mitad de los 1,8 millones de niños que mueren cada año en todo el mundo por diarreas y otras enfermedades relacionadas con la falta de higiene.
Según el PNUD, una de las causas es la mala gestión, como en Etiopía, cuyo gobierno destina 20 veces más dinero al gasto militar que a la mejora de los recursos hídricos.
También cunde el pesimismo en el mundo árabe, donde se prevé que la reducción de las lluvias en un 20% por el cambio climático, unida al aumento de la población, reduzca a la mitad la cantidad de agua por persona en 2050, según el Banco Mundial (BM).
China dispone de 2.200 metros cúbicos anuales de agua por persona, la cuarta parte de la media mundial, pero gasta cuatro veces más que el resto del planeta para su producción industrial.
Sin embargo, la mitad de los ríos y lagos chinos están contaminados y más de 360 millones de personas carecen de agua debido a ello. <`> En la India, el segundo país más poblado de la Tierra, el Banco Mundial estima que un 21% de las enfermedades contagiosas se transmiten por culpa del agua contaminada y 1.600 personas mueren cada día debido a problemas como la diarrea.
En Europa, la situación oscila desde la riqueza de recursos en países como Rumanía o Austria -donde se consume apenas un 3,6% de las reservas anuales- hasta el derroche por la mala calidad de las conducciones en Albania, Grecia y Serbia, que pierden así entre el 30 y el 40% de sus recursos.
Varios estados europeos también viven el fenómeno de la disminución del consumo, como la República Checa, donde en el período 1990-2003 cayó un 41,3%, o Alemania.
En este último país la concienciación ecológica ha permitido ahorrar tanta agua que los sistemas de suministro se estancan y las autoridades se ven obligadas a invertir cifras astronómicas para evitar su deterioro.
La preocupación es otra muy distinta en España, donde la asociación Ecologistas en Acción advirtió hoy de los efectos "devastadores" del cambio climático, como "la reducción en un 20 por cien del caudal de las cuencas del Segura, el Júcar, el Guadiana o el Guadalquivir", entre otros ríos.
En Estados Unidos se usan diariamente más de 15.443 millones de hectolitros de agua, según un estudio del Instituto Geológico de EEUU (USGS), una variación de menos de un 3% desde 1985.
Brasil es el país más rico del mundo en reservas hídricas, con más del 13 por ciento del agua dulce disponible en el planeta.
Pese a ello, según un informe divulgado con ocasión del Foro Mundial del Agua en México el año pasado, 57 millones de los 190 millones de brasileños carecen de agua potable.
Venezuela goza de grandes recursos, concentrados en la cuenca del río Orinoco, a lo que se une que se han construido un centenar de embalses y se impulsan planes para evitar el desperdicio.
Panamá sólo consume un 10% de sus recursos y Costa Rica dispone de 110.000 millones de metros cúbicos de agua para su utilización, de los cuales sólo se usa un 20,2% , y el 97% de la población tiene agua potable, según el PNUD.
Uruguay tiene cobertura de agua potable para el 90% de sus 3,4 millones de habitantes y Chile del cien por cien, lo que, según dijo el director de Aguas del ministerio de Obras Públicas, Roberto Weissner, "pone al país a la vanguardia".
Argentina tiene "varias de las reservas de agua dulce más importantes del mundo", pero a la vez afronta "serios problemas por la contaminación" de éstas y "un déficit serio" en materia de acceso popular a servicios sanitarios, recalcó el director ejecutivo de la Fundación Ambiente y Recursos Naturales, Daniel Sabsay.
Las áreas urbanas de Paraguay cuentan con una cobertura de agua potable del 82 por ciento, mientras que en las rurales, que representan el 42% de la población, existe el 25% de conexiones a ese servicio, según la Secretaría del Ambiente (SEAM).
En el campo ecuatoriano "apenas cuatro de cada diez campesinos tienen hoy acceso al agua potable" y "un 50% de los casos de hospitalización de niños se debe al consumo de agua contaminada", según un representante del Foro de los Recursos Hídricos.
El Salvador, según el PNUD, cuenta "con una oferta hídrica que supera el promedio mundial", pero las condiciones de acceso "son críticas", mientras que en Nicaragua un 54 por ciento de sus más de cinco millones de habitantes carece de suministro y en Managua, por ejemplo, la mitad se pierde por lo obsoleto de las canalizaciones.
Ese mismo problema se da en Cuba, donde gran parte de la red de conducción tiene entre cincuenta y cien años.
Como medidas para el futuro, un grupo de países europeos y latinoamericanos estudian pedir a la ONU que reconozca el acceso al agua como un derecho fundamental, según el ministro del Agua de Bolivia, Abel Mamani.
La iniciativa está encaminada a erradicar paradojas como la de que los pobres paguen más por el agua que los ricos y que, por ejemplo, un metro cúbico de agua cueste en Nueva York 75 centavos y más de tres dólares en Accra (Ghana), según el PNUD.

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